nunca creo que sume en nada ensayar un balance «virtualidad» versus «realidad», No obstante En Caso De Que pienso en los usuarios que me gustaron sobre verdad, concluyo en que ninguna de ellas me gusto de forma automatizada. Yo sabia que nunca podia pretender que un desconocido me generara instantaneamente mariposas en la panza. Y, sin embargo, estaba alli porque lo pretendia. Tal ocasion el balance considerado deberia ser «expectativa» versus «realidad». A veces mi amiga Yuli me acusa sobre ser demasiado exigente, y no ha transpirado casi invariablemente tiene razon. Aunque yo cuestiono ?el hecho de tener llegado inclusive alli a traves de app sobre citas supone, necesariamente, que si la contraparte es tan linda en vivo igual que por foto bastara? ?Habria que contentarse porque el otro es lindo e inteligente, no obstante lindo e inteligente aparezcan mas como caracteristicas sobre CV que como algo que nos moviliza sobre certeza? ?Esta mal pretender que sea alguna cosa mas que eso lo que haga avanzar un encuentro, por mas casual que ese coincidencia vaya jeevansathi an acontecer? Y cuestiono, sobre todo, ?por que estaba yo alli racionalizandolo cualquier, En Caso De Que se supone que no deberia existir en el mundo solo irracional que el afan? ?O a eso tambien habria que renunciar?
Bueno, no conozco, de paliar un poquito el frio asi como suavizar las espinas sobre mi cabeza, me tome 3 pintas al hilo —con la panza vacia— desplazandolo hacia el pelo fume como un escuerzo. De cuando la citacion pisaba su final y el muchacho se acerco a darme un beso, senti que el jardin del bar se habia caido adentro sobre un secarropas. Le comente que estaba mareada, un poquito por motivo de que era cierto y otro poco como estrategia sobre distraccion. Cuando volvio an acercarse y no ha transpirado tuve que retornar a cerrar los ojos, le confese —y esta vez entendi que nunca podia nunca advertirselo— que estaba bastante mareada.
—?Queres confesar? —me pregunto.
—Jaja, ?como voy a querer cantar? —le conteste.
Un minuto desplazandolo hacia el pelo medio despues me estaba enjuagando la boca en el bano de senoritas asi como descubriendo, a traves de reflejo, que el pibe me vigilaba sonriendo, casi paternalmente, desde la puerta.
Luego de vomitar me pasaron dos cosas la alegria inmensa de rescatar el control sensorial y la evidencia de que, aun nunca tan mareada, tenia un pedo que nunca me entraba. En otras palabras nunca podia tomar el bondi. Tampoco podia subirme a un taxi y no ha transpirado arriesgarme, en ese estado, a viajar sola con un desconocido. Termine optando por lo que comunmente llamamos «el mal menor» invite al pibe an acercarse a mi residencia. Es extraordinario como en un segundo podemos echar por tierra lo que llevo anos de vida asi como lagrimas de formacion.
Con Tinder igual que vector, amaneci en ese estado plomizo que da la resaca sobre cerveza desplazandolo hacia el pelo al ala sobre un pibe al que, pero no conocia, habia creido mas con total seguridad que correr con un taxista. La ecuacion parecia acontecer mas vale cliente de Tinder en tu cama que tachero en su auto. Que forma mas novedosa sobre establecer familiaridades, ?no es cierto?
Me asuste de mi misma aquella ocasion. ?Quien me habia mandado a forzar sobre semejante forma un encuentro? ?Para quien hacia eso? Asi como, sobre todo, ?que era lo que estaba tras? Cerre Tinder jurandome que nunca, No obstante nunca, iba an apelar a el. No obstante lo hice, claro. Asi como esta ocasion si fue la ultima sobre realidad, por motivo de que la app me revelo la peor cosa que queria conocer en mi misma me hizo ver que era mas fea sobre lo que creia. ?Como? Bien van a ver en el siguiente (y ultimo) capitulo sobre esta historia.